NO QUISIERON REGULAR BIEN EN LA LEA AL PROFESORADO DE RELIGIÓN.

El Profesorado de Religión quedaba mejor tratado en el Proyecto de Ley que aprobó el Gobierno Andaluz para su envio al Parlamento. En el debate en Comisión, por enmiendas del Grupo Parlamentario de IU y del Grupo Parlamentario del PSOE, el Profesorado de Religión ha quedado desdibujado en la LEA, que se ha limitado a indicar que se le aplicará la Disposición Adicional 3ª de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE).

Una obviedad legal, pero nada se dice de la aplicación de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, que es el pilar fundamental en el que se tiene que asentar su futuro y ni siquiera tuvieron en cuenta el Real Decreto 696/2007, de 1 de junio, por el que se regula la relación laboral de los profesores de religión.

Estos "vacios mentales" que los parlamentarios que aprobaron esta Ley han dejado como huellas en la LEA su desconocimiento del tema, y en algún caso, su sectarismo y su aversión a la enseñanza de la religión en la escuela pública y también a la de su Profesorado y eso se nota luego en las acciones de Gobierno, como estamos viendo continuamente.

Confiamos y esperamos que nuevos parlamentarios, elegidos también democráticamente, y un nuevo Gobierno Andaluz, que salga  tras unas elecciones también democráticas, suplan esos "vacios mentales" que dejaron sus antecesores en la LEA y en su desarrollo queden cubiertos plenamente como exigencias del Estado de Derecho, para que de una vez  por todas, no se discrimine más al Profesorado de Religión y se le dé el mismo trato que a  sus compañeros de Claustro, al que pertenecen a todos los efectos.

Para hallar explicaciones racionales a ciertos comportamientos de la Administración Pública Andaluza conviene conocer lo que ocurrió en el Parlamento Andaluz cuando se debatió y aprobó la LEA y se trató "la regulación del Profesorado de Religión en la LEA", porque de aquellas posturas ideológicas-partidistas vienen las actuaciones ideológicas-partidistas de los Gobiernos Andaluces, que siempre encuentran los apoyos más que suficientes de los sindicatos cercanos, ya sea por ideología, ya sea por intereses del sindicato, que nada tienen que ver con los intereses del Profesorado de Religión.

Gobernar para TODOS los ciudadanos y defender los intereses de TODOS los trabajadores, son asignaturas pendientes tanto del Gobierno Andaluz como de los Sindicatos.

¡Y así no se construye una sociedad democrática y participativa¡. El Profesorado de Religión no pide ni quiere privilegio alguno. Pero sí EXIGE el trato igualitario que se merece como ciudadanos andaluces y como Empleados Públicos de la Administración.

La Administración Pública ahora se ha acordado del Profesorado de Religión para REDUCIRLE sus salarios. ¿Es que sólo se va a acordar el Gobierno, tanto el de España como el de Andalucía, del Profesorado de Religión, cuando se trata de tomar medidas en su contra?. ¡Todo tiene un límite también en Democracia¡.