EL ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES TAMBIÉN ES DE APLICACIÓN AL PROFESORADO DE RELIGIÓN

El Real Decreto 1/1999, de 24 de marzo, por el que se aprueba la Ley del Estatuto de los Trabajadores es una de las piezas claves para perfeccionar la RELACIÓN LABORAL del Profesorado de Religión en España.

Su cita en la Disposición Adicional 3ª de la LOE deja claro que tiene que tenerse muy en cuenta en todo lo que afecte a las Relaciones Laborales con las Administraciones Públicas.

Desde la entrada en vigor de la LOE y, en especial, desde que la Disposición Adicional 3ª de la LOE, que trata del Profesorado de Religión, se desarrolla en el Real Decreto 696/2007, nos encontramos con "fuerzas sociales" en España, que quieren caminar en sentidos contrarios y que atrapan al Profesorado de Religión en medio.

No es con la búsqueda del Poder, sea político, sindical o incluso eclesiástico, como se van a resolver los problemas del Profesorado de Religión en la escuela pública. Desde el afán de Poder no sólo no se le puede servir al Profesorado de Religión, sino que se le hace muchísimo daño.

Para no herir susceptibilidades no comentamos, de momento, lo que se mueve en las "trastiendas" y que no quieren que lo conozca el Profesorado de Religión. Todo lo que no se hace con claridad va en perjuicio del colectivo.

No se ha perdido el miedo al Poder y un colectivo con miedo y sin libertad está perdido. Hay que eliminar muchos miedos que siguen a flor de piel. Y hay que conquistar la libertad de expresión sin temor a represalias.

Sólo desde el respeto al Estado de Derecho podrá salir adelante y conseguirá sus derechos laborales, sindicales y sociales. Y cuando no estemos de acuerdo en la interpretación de las Leyes, acudamos a los Tribunales para que hagan la interpretación que a su juicio es la correcta en el momento histórico en el que vivimos.

Es posible que pronto nos encontremos con una Reforma Laboral. Estudiaremos cuando salga en qué puede afectar al Profesorado de Religión la Reforma Laboral. Pero seamos respetuosos con las leyes mientras están vigentes.

Y "olvidemos" el Poder político, sindical y también el eclesiástico para SERVIR al Profesorado de Religión en Andalucía y en toda España. Que nadie se sirva de él, que nadie juegue con él, que nadie lo engañe...

QUE SE LE DIGA SIEMPRE LA VERDAD, PORQUE SÓLO LA VERDAD NOS HACE LIBRES.