NOTA DE LA DELEGACIÓN DIOCESANA DE ALMERÍA
Ante la opinión firmada por la Junta directiva AMPA “Epifanio Lupión” del CEIP “10 de Abril” de La Mojonera publicada el pasado viernes en el medio de información “Noticias de Almería” y de la que se han hecho eco varios medios, queremos informar y puntualizar con algunas precisiones que consideramos oportunas para evitar la confusión y la duda:
1º.- Esta Delegación Episcopal trata de cubrir las diferentes bajas de los profesores de religión de cada curso. Para ello en cuanto tenemos conocimiento de que se ha producido una baja proponemos automáticamente a un nuevo profesor o profesora para cubrir esa baja temporal. Esta propuesta es enviada al Ministerio de Educación por fax, pues el Obispado no es quien hace el contrato, sino que es la Administración Pública. Y hasta aquí la tramitación de la Delegación Episcopal. A partir de ese momento el profesor propuesto debe esperar a que el Ministerio envíe su contrato a la Subdelegación de Gobierno, el profesor es citado para firmarlo y una vez firmado vuelve al Ministerio y desde el Ministerio se comunica al profesor cuando puede incorporarse al centro.
2º.- En el caso concreto que estamos tratando podemos dar los siguientes datos que quedan para la información y la conclusiones de los afectados y los lectores: el jueves 9 de septiembre del presente año tuvimos conocimiento de la baja de la profesora de religión del CEIP “10 de Abril”; acto seguido esta Delegación tramitó la sustitución con la propuesta de una profesora de religión; dicha propuesta se envió al Ministerio de Educación en Madrid por fax el martes 14 de septiembre. Transcurridas las semanas y ante la falta de respuesta del Ministerio, desde esta Delegación Episcopal el 6 de octubre del presente año se remitió una carta instando al Ministerio de Educación a cubrir las bajas de los profesores de religión haciéndole saber la situación tan complicada que resultaba para alumnos, padres y centros; y esto es todo lo que esta Delegación Episcopal podía hacer en la tramitación de esta cobertura de la baja del centro citado, pues dependía de la Administración pública tal y como se ha indicado en el punto primero de este comunicado. Por lo que, como podemos ver, esta Delegación Episcopal tardó tres días hábiles en responder a la necesidad del centro al que nos referimos.
3º.- Acogemos con satisfacción la elección mayoritaria de los padres y alumnos del CEIP “10 de Abril” y su preocupación por esta asignatura de Religión Católica; y sentimos profundamente que los alumnos matriculados no puedan recibir sus clases correspondientes. Pero queremos hacerles saber que desde el Obispado hemos tardado tres días en responder a su demanda, a partir de ahí nada más podíamos hacer.
4º.- A las preguntas que se nos plantean en el comunicado: “¿Qué hacen con el dinero de estos dos meses si no hemos tenido maestro?” y “¿Se toman en serio el Obispado y el Ministerio de Educación lo que proponen en los centros educativos o lo importante es “pillar” de los presupuestos y la enseñanza es lo de menos?” tan solo queremos responder lo siguiente: el Obispado y dentro de él esta Delegación para la Enseñanza Católica se toma muy en serio la educación cristiana de todos los católicos y la enseñanza de religión en los centros; creemos que es de todos conocido que la Iglesia apoya y defiende frente a otros intereses ideológicos la legítima presencia de la asignatura en los centros de enseñaza. Y respecto a la cuestión económica para evitar cualquier sombra de duda y ante la insistencia en la opinión citada queremos responder que esta Delegación Episcopal no recibe ni administra ni se beneficia de un solo euro del presupuesto del Ministerio de Educación; sino que en virtud del contrato que el profesor de religión firma con el Ministerio, es el profesor quien justamente percibe su salario, como cualquier trabajador. Y en este caso concreto el perjudicado es la profesora sustituta de religión que hasta que no se incorpora no cobra. Por lo que las preguntas deben ser dirigidas hacia otras instancias y así evitar que el posible desconocimiento de estas cuestiones lleve a insinuar lo que no es.
5º.- Animamos a los padres y madres de AMPA “Epifanio Lupión” del CEIP “10 de Abril” y a todos los padres y madres de nuestra provincia a continuar defendiendo su inalienable derecho a que sus hijos reciban Religión por medio de la asignatura en la que se matriculan; aunque sí que nos extraña que la opinión citada empiece con una defensa de la asignatura y el derecho de los padres a que sus hijos la cursen, y que acabe insinuando su retirada de los centros públicos; evidentemente esto está fuera de la legítima queja del asunto que tratamos y abre otro debate con otros intereses de fondo. Tan solo decir a esto último que la obligatoriedad de oferta por parte de los centros está amparada por la legislación española y es un derecho incuestionable de los padres y alumnos.
Delegación Episcopal para la Enseñanza Católica y la Pastoral de la Cultura.