ANDALUCÍA EXIGE EL CUMPLIMIENTO DE LOS PACTOS SOCIALES Y MODERACIÓN, EL RESPETO AL PLURALISMO SOCIAL Y UN RECHAZO TOTAL AL SECTARISMO POLÍTICO

1. Pero, de momento, no es esto lo que se le quiere ofrecer en los borradores que adjuntamos, a la Andalucía que todos debíeramos defender no sólo de palabra sino en los hechos, esa Andalucía donde defendamos la libertad del otro y donde podamos convivir en un diálogo respetuoso, trabajando todos codo a codo por la justicia y la paz.

2. En Andalucía hay que cumplir el pacto constitucional sobre la educación que quedó plasmado en el artículo 27 y que también recoge la Ley de Educación de Andalucía. Los grandes principios tienen que verse reflejados en la realidad de la escuela.

3. En Andalucía, esa parte tan importante de España, hay que cumplir los Pactos Internacionales del Estado, como es el caso de los Acuerdos Iglesia-Estado sobre Educación, mientras estén vigentes y los Convenios firmados por el Gobierno de España con las otras Confesiones Religiosas. Los Pactos se firman para cumplirlos.

4. En Andalucía tiene que respetarse el pluralismo social, desde una concepción humanista, que tenga muy en cuenta el humanismo cristiano que se respira y se observa en todos sus rincones y se expresa en múltiples manitestaciones religiosas, formando parte del ser andaluz, en una inmensa mayoría.

5. Andalucía exige un Gobierno que le sirva y sea de todos los andaluces, igual que un Consejero de Educación que lo sea de todos, incluso de los que no piensan como él. Ninguna política educativa sectaria tiene mucho recorrido.

Aquellos paises en los que, en un pasado reciente, se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, en la actualidad, la han sabido integrar como la mayoría de los miembros de la Unión Europea, de la que España forma parte, como uno de sus miembros importantes.

6. Andalucía tiene que mirar al futuro, no a un pasado que para algunos no acaba de pasar y el futuro ya no se concibe sin que el saber religioso forme parte de los saberes que el hombre debe conocer en la escuela de todos, que es la escuela pública.

7. Quienes quieren una escuela con una oferta que busque la igualdad, no pueden hacer una escuela de segunda para los que vayan a élla, mientras otros se ven obligados a buscar la escuela que respeta a todos y donde no se desprecien los valores morales y espirituales.

8. La Consejería de Educación que en las asignaturas troncales pone un horario máximo, por encima del horario mínimo que ha fijado el Ministerio, ni debe ni puede asignarle a las enseñanzas de Religión como horario máximo el que el Ministerio ha fijado como mínimo para las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, tan cercanas a Marruecos y tan dentro del continente africano, aunque sean españolas.

Andalucía tiene que igualarse con la inmensa mayoría de las CC.AA. que han respetado el horario que fijara un Gobierno del PSOE para la Educación Primaria y que hoy se traduce en dos sesiones de 45 minutos semanales en cada uno de los cursos de la Educación Primaria.

9. No es propio de un Gobierno serio y responsable querer reducir un 50 % la carga horaria de las enseñanzas de Religión en la Educación Primaria en Andalucía y de ahí que desde APPRECE interpretemos el sentir del Profesorado de Religión de Andalucía exigiendo una distribución horaria para las enseñanzas de Religión en la Educación Infantil y en la Educación Primaria con dos sesiones de 45 minutos en cada uno de sus cursos.

10. La sociedad andaluza es lo que espera de su actual Gobierno, que está para servirla y no para servirse de élla, y que si en otros aspectos de la implantación de la LOMCE la quiere mejorar, también lo tiene que hacer en la educación en los valores sociales, cívicos, éticos, morales y espirituales.

                           Andalucía, 22 de julio de 2014